En la actualidad, cada emprendimiento emergente debe enfrentarse al mercado competitivo buscando su supervivencia y posicionamiento. Hay que partir con la idea de que mantener a flote un emprendimiento, durante los tres primeros meses, es un gran desafío para los creativos, debido a que muchos sectores del mercado están saturados, según se publica en Global Entrepreneurship Monitor (GEM) Reporte Nacional Bolivia 2014.
La investigación demuestra que el sector con mayor cantidad de emprendimientos nacientes corresponde al comercial, 41.5%; seguido de servicios como alojamientos y restaurantes, 15%; y manufacturas, 12%. Por tanto, se debe apuntar a la innovación para marcar una diferencia positiva y para seguir vigente en el mercado.
La innovación es un factor importante cuando se desea desarrollar una idea emprendedora. Esta permite general algo nuevo y diferenciador. Por ejemplo, poner en marcha nuevos productos, servicios o procedimientos. Esto llamará la atención dentro del mercado, en comparación con otros competidores más convencionales.
Pero generar una idea innovadora requiere de análisis, creatividad e ingenio. Asimismo, hay que aprender a observar, desde una perspectiva diferente, los productos o servicios que están alterados y cuáles son las necesidades de las personas.
Como un factor que suma a esta fase, la segmentación es una estrategia exitosa para generar un fuerte posicionamiento, este permite determinar quiénes serán los clientes del emprendimiento; ¿las personas que adquirirán el producto o servicios serán: niños, jóvenes, adultos, hombres o mujeres, con gusto o afinidad por el producto o servicio?
Mientras más especifico sea el segmento al que estará dirigido el emprendimiento, más efectivo será el enfoque de llegada que permita generar un posicionamiento directo en el público elegido.
Sobre el posicionamiento, su finalidad es generar una imagen de reconocimiento del emprendimiento en la mente del consumidor, existen muchas estrategias de posicionamiento. Entre las que destacan: precio, calidad o segmento de mercado. Paralelamente, la estrategia elegida será algo que siempre recordarán los clientes. Se debe trabajar en la imagen que se desea transmitir a los clientes.
El testeo es un factor que brinda una prueba real del emprendimiento. En esta etapa se introduce el producto o servicio a un grupo de potenciales clientes, el resultado del experimento nos permitirá conocer la opinión y las sugerencias que provoque un emprendimiento. Este proceso brinda una gran oportunidad para mejorar y ajustar el producto, con el fin de cumplir las necesidades del mercado y de los públicos.
Por tanto, estos factores brindan la posibilidad de crear un emprendimiento que tenga una mayor probabilidad de éxito, es recomendable aplicarlos y así mismo generar otras ideas innovadoras que brinden nuevas respuestas a nuevas necesidades del país. Siempre debemos recordar que existen muchas oportunidades para las ideas innovadoras y algunos sectores, como el área tecnológica, no están saturados.
Para finalizar, empezar un emprendimiento requiere de gran determinación y perseverancia, es un camino que se recorre paso a paso, y cada paso es para mejorar y aprender. Alcanzar el éxito es posible cuando se trabaja con la convicción y fe en nuestro emprendimiento.
“La Innovación es un factor muy importante cuando se desea desarrollar una idea emprendedora. Pero generarla requiere de análisis creatividad e ingenio. Hay que aprendera observar, desde una perspectiva diferenete.”