Diciembre es el mes esperado por la mayoría de las personas y en especial por niños y niñas. Desde una mirada económica, es un mes en el que se registra la mayor cantidad de transacciones, un momento fuerte para los negocios, una oportunidad para mantener un balance de cierre equilibrado o para generar superávit.
En esta época del año, emprendedores y microempresarios ven como una oportunidad para ofrecer sus servicios y productos, con el propósito de hacer efectivo el pago de sueldos, aguinaldos y hasta el segundo aguinaldo a sus trabajadores a pesar de que muchos emprendedores penden de un hilo para seguir a flote.
Por otro lado, los productos importados o de contrabando, sin considerar cómo afecta al mercado nacional. Los productos importados tienen un mejor posicionamiento dentro del mercado nacional debido al marketing de las marcas internacionales. Algunos productos nacionales tienen un negativo posicionamiento debido a que tienen poca calidad. Este hecho impacta negativamente en la percepción de los compradores respecto a los productos nacionales, a pesar de que muchas empresas nacionales se esfuerzan por generar productos y servicios de calidad.
Ante esta realidad, los emprendedores tienen un gran desafío para hacer visibles sus productos o servicios en esta época del año, pues sólo de esta manera podrán seguir dentro del mercado, pero esto no solo depende de ello, sino también de la población que debe creer y comprar un producto hecho en Bolivia.
El 2015 se lanzó el movimiento “Hecho en Bolivia” que ha ido perdiendo fuerza. Esto se debería refortalecer para apoyar a los emprendedores y mypes para generar espacios y acercarse más a los clientes a través de las ferias. Los emprendedores también deberían utilizar las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, como Facebook, para acercar los productos al cliente.
Ahora bien, si nos preguntamos por qué deberíamos comprar un producto boliviano en vez de otro extranjero. La primera consideración es que la compra de un “Hecho en Bolivia” crea empleo, por lo que si bajamos el consumo de lo nacional, estamos aumentando la probabilidad del cierre de microempresas y/o emprendimientos. Esta es la época del año para poner debajo de un árbol navideño un “Hecho en Bolivia” crea empleo, por lo que si bajamos el consumo de lo nacional, estamos aumentando la probabilidad de despidos por falta de ingresos. Una segunda, establecer un negocio en el país no es nada fácil, es todo un proceso donde se requiere de la mayor persistencia y perseverancia para formalizar. A todo ello se tiene que prever el pago del segundo aguinaldo que implica generar el doble de ingresos para cumplir con los empleados. Tercero, hay potencial en los productos hechos en el país: la materia prima en muchos de los casos es natural. Es momento de cambiar nuestra percepción de los productos nacionales y empezar a consumir lo nuestro, porque en esta época es importante desarrollar y producir productos o servicios de calidad para disminuir la probabilidad del cierre de microempresas y/o emprendimientos. Esta es la época del año para poner debajo de un árbol navideño un “Hecho en Bolivia” para impulsar el desarrollo y mantenimiento de los negocios emergentes.